Lo que has de saber sobre la inversión en capital


¿Qué es la inversión?
En economía se entiende por inversión a un conjunto de mecanismos de ahorro, localización de capitales y postergación del consumo, con la meta de obtener un beneficio, un rédito o una ganancia, esto es, proteger o incrementar el patrimonio de una persona o institución.

Dicho de otro modo, la inversión consiste en la utilización de un excedente de capitales en una actividad económica o financiera determinada, o bien asimismo en la adquisición de bienes de alto valor, en lugar de aferrara al dinero “líquido”. Esto se realiza con la esperanza de que la retribución sea cuantiosa y el dinero invertido se recupere en un plazo no demasiado extenso.

La inversión, así, puede comprenderse desde muchas perspectivas, tanto macro y microeconómicas, es decir: por lo que respecta al manejo financiero de países enteros, o de individuos y empresas.

En el primer caso, la inversión se considera parte de la formación salvaje de capital, uno de los factores determinantes en la constitución del Producto Interno Bruto (Producto Interior Bruto). Los recursos producidos por una nación pueden ir al consumo interno, a las exportaciones o bien ser adquirido como bien de inversión.
En el otro, en cambio, se la comprende como al empleo de una porción de capital para impulsar algún tipo de actividad económica o financiera a la espera de un retorno (utilidades), o por lo menos de salvaguardar el capital de factores perjudiciales como la inflación.
En primer lugar, las inversiones se clasifican dependiendo del tiempo en que se espera conseguir el retorno (rentabilidad). Puede hablarse de esta manera de:

Inversiones temporales. De tipo transitorio, son hechas con el fin último de hacer que los excedentes de capital de la producción ordinaria se vuelvan productivos, en lugar de descansar en una cuenta corriente. Acostumbran a perdurar un plazo de un año y suelen efectuarse en valores de alta calidad, que puedan venderse fácil velozmente.
Inversiones en un largo plazo. Se hacen por un periodo superior por año, sin esperar una retribución inmediata y sosteniendo su propietario a lo largo de dicho período.
Otra clasificación posible distingue entre inversiones públicas y privadas, conforme con el perfil de la transacción y del sujeto que la realiza. Del mismo modo, de acuerdo al destino de los fondos (el objeto en el que se invierte), pueden ser bienes inmuebles, acciones, bonos o divisa extranjera.

Elementos de una inversión
Las inversiones están compuestas por los próximos elementos macroeconómicos, cuya sumatoria da la inversión total:

Formación salvaje de capital fijo (FBCF). Uno de los conceptos macroeconómicos que mide el valor de adquisiciones de activos fijos nuevos y existentes, menos las cesiones de activos que realice el Estado o el gobierno en cuestión.
Formación neta de capital fijo. Se obtiene al descontar el consumo de capital fijo (depreciación) a la formación bárbara de capital fijo, y representa el valor de los recursos que se han dispuesto para la inversión en activos fijos,
Variación de existencias. Calculable a Inversiones de portobello Capital través de el cotejo de las existencias a final de un periodo determinado, con su equivalente en un año anterior.
Similarmente, desde cierto punto de vista microeconómico, tenemos los elementos:

Rendimiento aguardado. Porcentaje de compensación por el capital invertido que se espera obtener.
Riesgo admitido. El grado de inseguridad sobre el rendimiento real que lanzará la inversión (incluida la capacidad de pago).
Horizonte temporal. Período durante el que se sostendrá la inversión: corto, mediano o largo plazo.
El ahorro consiste en una posposición del consumo para planificar el futuro: yo dejo de gastar mi dinero el día de hoy, para garantizarme una adquiere más importante mañana. Además, los bancos recompensan a sus clientes con un porcentaje muy menor de lo obtenido mediante préstamos hechos con su dinero, añadiendo de esta manera al patrimonio del usuario, que en un caso así se encuentra contenido en una cuenta bancaria.

La inversión, en cambio, transforma el dinero líquido excedente en recursos materiales o bien en acciones de alguna empresa prometedora, que o sostenga íntegra la relación precio-producto (y por consiguiente no se devalúen). Es una forma mucho más eficaz de proteger el patrimonio, aunque siempre se corre el riesgo del descalabro de la aventura financiera.

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